Es necesario aplicar una mirada plural a la movilidad humana 

Oliver Zazueta 

La condición migrante no es unívoca: requiere de una visión integral y es preciso considerar particularidades, complejidades, niveles y aristas para abordar sus problemáticas. Tal fue el punto de partida a partir del cual se realizaron las mesas de diálogo para la construcción de la “Agenda pendiente en materia de movilidad humana en Jalisco”, el pasado lunes 6 de noviembre en la Casa ITESO Clavigero. 

La actividad fue organizada por distintos colectivos y organizaciones: Caminantas, el Centro de Investigación y Proyectos para la Igualdad de Género (CIPIG), el Centro Rizoma del Migrante, el Centro Scalabriniano de Pastoral Migratoria, El Refugio Casa del Migrante, FM4 Paso Libre, GDL Sur y el Programa de Asuntos Migratorios del ITESO (Prami), y tuvo como objetivo dialogar sobre los retos y las prioridades en torno a las personas en contexto de movilidad humana y sus familiares en el estado de Jalisco.  

Ana María Vázquez, directora del Departamento de Estudios Sociopolíticos y Jurídicos del ITESO (Dsoj), explicó que este proyecto forma parte de la visión que desde la universidad se ha estado trabajando por mucho tiempo, de manera continua y orgánica, con la colaboración entre departamentos y distintas vocaciones individuales. “La movilidad humana es un tema que, si no lo atendemos en todas sus aristas, se irá complicando cada vez más: implica aspectos económicos y de salud, una dimensión política, una de bienestar de las personas en general. Abordarlo desde todas esas voces es fundamental”, expresó.  

En el arranque de la actividad también participaron Jorge Rocha, director de Integración Comunitaria del ITESO; la hermana Teresa Vega, representante de El Refugio Casa del Migrante, y Roberto Hernández, integrante de GDL Sur y de la Alianza por la Movilidad Humana en Jalisco. 

Durante la realización de las mesas de diálogo se compartieron algunos avances del Reporte sobre Movilidad Humana en Jalisco, próximo a publicarse, que realiza el Prami del ITESO, y en el cual se considera a Jalisco un lugar de tránsito, de atracción de migración y de expulsión de migrantes.   

En este reporte se destaca que, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) de 2020, los migrantes internacionales de Jalisco son 91 mil 897, lo que equivale a 7.5 por ciento del total nacional. En tanto, en materia de remesas, a la entidad llegaron ese mismo año 5 mil 402 millones de dólares, lo que representa 9.2 por ciento del total del país.    

En las mesas se habló de grupos en movilidad humana como un concepto “paraguas” que permite abrazar distintas condiciones, desde la de refugiados hasta la de migrantes, según explicó Karina Arias Muñoz, académica del Prami.  

“Tenemos que entender todas esas complejidades y cómo convergen la migración interna, la migración indígena, la migración económica de un municipio a otro, de un estado a otro. Sitios como Jalisco son polos de atracción por la situación económica, porque tenemos ciudades más grandes, que también tienen este movimiento. Y hay que ver también los movimientos de jaliscienses a otros países o a otros estados de la República”, explicó.  

En la actividad también estuvo Ofelia Woo Morales, investigadora de la Universidad de Guadalajara, quien consideró lamentable que las personas en movilidad no estén contempladas en los planes nacionales, estatales y municipales, así como el hecho de que al hablar de movilidad en el México contemporáneo no se vea la diversidad de la población en su historia y trayectorias: “En la migración en tránsito es importante considerar los diferentes motivos de migración, cultura, idioma y experiencia migratoria”.   

Para la académica, la migración que más se reconoce es la de los mexicanos hacia Estados Unidos por su aportación de remesas, razón por la cual es una población que cuenta con algo más de programas de apoyo por parte de las instituciones, como una tradición centenaria de migración y debido también a la importante participación de los clubes de migrantes y las comunidades de origen. Sin embargo falta ampliar la mirada hacia la migración de retorno —voluntario o forzado por las deportaciones—, en la que las personas tienen a su alcance pocas redes para su inserción.  

“La gobernanza de las migraciones debe suponer la complejidad de la diversidad humana, que necesita comprenderse desde una visión multidimensional y multicausal, en colaboración con distintos actores, gobiernos, sociedad civil, organizaciones internacionales y personas en movilidad en diversos ámbitos”, afirmó. 

Las mesas de diálogo se llevaron a cabo durante dos días e incluyeron otras sesiones relativas al trabajo a nivel estatal para el acceso a derechos; las diferentes poblaciones que convergen en Jalisco; acciones prioritarias y retos sobre la movilidad humana en Jalisco, y la agenda prioritaria en Jalisco desde la cooperación internacional.