GUIAS_COMO_SE_CONSTRUYE

La secuencia de actividades se construye estableciendo una serie de actividades de aprendizaje que tengan un orden interno entre sí y que el estudiante realiza en interacción con el profesor y/o con otros compañeros para adquirir los aprendizajes esperados.

La secuencia demanda que el estudiante realice acciones que vinculen sus conocimientos y experiencias previas, con algún interrogante que provenga de lo real y con información sobre un objeto de conocimiento, y no ejercicios rutinarios ni monótonos.

La secuencia se integra con dos elementos que se realizan de manera paralela: la secuencia de actividades y la evaluación para el aprendizaje. Esto implica que desde el principio de la secuencia es necesario tener claridad de qué resultados se espera obtener en los estudiantes – lo que apunta hacia la construcción de acciones de evaluación-, y qué actividades se pueden proponer para crear un ambiente de aprendizaje donde se puedan ir trabajando esos resultados.

 

Las actividades que forman parte de la secuencia, son de diferente naturaleza según se avanza en la consecución del propósito específico:

  • Actividades orientadas a abrir el clima de aprendizaje y favorecer un proceso que permita al estudiante establecer relaciones entre sus conocimientos previos (derivados de sus experiencias cotidianas o de la formación escolar previa) y la nueva información con la que entrará en contacto en la asignatura.
  • Actividades orientadas a la búsqueda y el procesamiento de nueva información, y de cuya realización se obtienen los aprendizajes esperados (es decir, los conocimientos, habilidades y actitudes).
    Dos momentos son relevantes en este tipo de actividades: el trabajo intelectual con la nueva información y el uso significativo que se haga de ella. Por ello, vincularla con un caso, problema o proyecto puede tener más relevancia para el alumno.

Si desde el principio del curso se tiene claridad sobre algunos elementos integrales de la evaluación, algunas de estas actividades pueden constituirse en evidencias de aprendizaje para ser evaluadas.

 

  • Actividades finales o integradoras que permiten al estudiante reelaborar las ideas y conceptos que tenía al principio del proceso, para sintetizar y demostrar lo que ha aprendido. Estas actividades pueden consistir en la elaboración de un producto final que pone de manifiesto el nivel de logro obtenido por los estudiantes en relación con el propósito o en el caso de trabajar por casos, proyectos o problemas, puede ser el avance de una etapa prevista anteriormente.

 

Estas actividades generan información sobre el proceso de aprender de los estudiantes y permiten obtener evidencias de aprendizaje. Así, de manera simultánea se pueden analizar tanto los logros como las dificultades de los estudiantes y del grupo en general, lo cual permite valorar el grado de avance con respecto a los propósitos establecidos en el curso; para ello conviene señalar los indicadores que serán observados en los desempeños de los estudiantes para determinar si alcanzaron el propósito en cuestión.

Observa las actividades que se plantearon en el ejemplo de la asignatura Problemática Internacional I.